Yo era un niño de 10 años, caminando cerca de mi colegio como cualquier día en el mes de Diciembre, cuando de pronto empecé a ver que en las ventanas de las casas aparecía un afiche verde, con la silueta de un árbol de navidad y letras grandes que decían una frase que nunca olvidaré: "No hay navidad sin Jesús".
Y es que más allá de la reunión familiar, la deliciosa cena, el pavo, los regalos, hay algo mucho más importante ese día, que es recordar a la persona a quien festejamos ese día, a Jesús.
Recordar que el vino al mundo con un propósito, no para que cada 24 de diciembre celebremos la navidad, el vino con un propósito mayor, para morir por nosotros para darnos el mayor regalo, la vida eterna..
Como dice el tan conocido verso en Juan 3:16:
Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en el crea,
No se pierda mas tenga vida eterna
El mejor regalo de navidad es el que Dios te dio cuando envió a Jesús al mundo, la vida eterna.
Así que esta navidad, recuerda lo principal "No hay navidad sin Jesús". Por eso, ven a Él y entrégale tu corazón para que no pases una navidad sin Él.
Dile es ya oración en voz alta:
Señor Jesús,
gracias por venir a este mundo a morir por mis pecados,
estoy tan agradecido que diste tu vida por mi,
por eso hoy te entrego mi vida,
y te recibo como mi Señor y Salvador,
amén.